Bitácora de Viaje al New York de Frank Sinatra, 2

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Aterrizamos en el Aeropuerto John F. Kennedy sobre las cinco de la tarde, día sábado, mediados del mes de Marzo, se entiende que la Guapa Primavera está al caer, pero los últimos coletazos del Respetable Don Invierno se dejan sentir, en forma de frío y ligera nevada vespertina. Previsores nos hemos apertrechado, preparando maletas con ropa, que va desde bufandas y cazadoras gruesas hasta bañadores playeros, bronceador y gafas de sol, pensando en los cambios de temperatura que nos esperan estos días de viaje por las extensas praderas y montañas de USA, Tierra de Supermán, Marilyn Monroe, Woody Allen, el Llanero Solitario, Spiderman y el Tío Sam.

 

 

 

 

El vuelo desde Madrid impecable, tranquilo, suave como la seda; iniciamos el viaje sobre mediodía, con la diferencia horaria New York nos recibió a la hora de la merienda, Donuts Time, lonche como decimos por mi querida Lima ...

El personal de Iberia nos trató fenomenal, cuidando todo detalle, jeje,  con decirte que hasta llegué a disfrutar de nuestro delicioso y clásico roncito Flor de Caña acompañado de buena música de los Ochenta en los audífonos, mantita incluida, María José con un buen libro y los chicos con sus juegos en el Ipad y demás artilugios propios de la juventud ... Y así vamos llegando a nuestro Destino, Empieza lo Buenooo ...

Siendo cuatro los viajeros, con maletas y demás complementos nos tocó coger el clásico taxi neoyorquino amarillo en forma de gran monovolumen, jeje, grande al igual que su conductor, típico amigo de Harlem chicle al ristre y enfundado en sus estridentes audífonos color naranja, que pese a ser “audífonos” dejaban escapar intensos sonidos raperos en inglés ... Jeje, eso en Madrid ya era suficiente para que le cayesen trescientos euros de multa al chaval, pero señoressss, estamos en New York ¡!!

 

 

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Permíteme hacer un pequeño alto en el camino para cambiar la cinta en nuestro ya clásico y antiguo equipo de música JVC, casi veinte años acompañándonos, cerca de la chimenea; esta tarde, mientras te escribo esta sencilla misiva comparto el tiempo con el “cualquier día histórico” y buena persona don Eric Clapton y sus mejores canciones, pero eso sí, sonando en cinta - cassette, de esas que como sabes rebobinamos, cuando se enredan, con un desgastado bolígrafo Bic, azul, como mandan los cánones y las buenas costumbres de siempre, cierto??

 

 

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Pero mejor volvamos al taxi neoyorkino que sigue su camino y devora los kilómetros, ehhh, millas my friend, millasss, acercándonos hacia la Gran Manzana ... A lo lejos se divisan altísimos edificios, quedan minutos sólo para cumplir la promesa que hicimos María José y yo a los chicos … Caminaremos juntos los cuatro por la Quinta Avenida, nos acercaremos al Hard Rock de Times Square y entraremos a la famosa juguetería Fao Schwarz que tanto quiere Rodrigo , al lado de Central Park, esquina con la Quinta.

 

Conforme vamos entrando de lleno en la Gran Manzana la sensación que da ver estos imponentes edificios nos encoge, nos hace sentir como pequeñas hormigas despistadas y nerviosas recorriendo una suerte de inmensa selva - jardín … de concreto y hormigón.

 

 

 

Atravesamos a bordo del taxi amarillo la Primera Avenida, la Segunda … cambio a rojo del semáforo, la Quinta, donde vamos sintiendo que ya estamos donde queríamos, multitud de gente transita, es sábado, entre luminosos de neón que empiezan a encenderse al filo de la tarde … y  así hasta la Séptima … esquina con la 23, el Chelsea Savoy Hotel, nuestra casa por estos cuatro días, jeje, y Punto de Encuentro ya previsto en caso de un despiste de cualquier miembro de la tripulación del bravo Lagartus, nuestro siempre imaginario y querido Barco Pirata que nos ha traído hasta aquí.

 

El amigo de Harlem, aquel de los audífonos color naranja, que nos confesó ser admirador de los recordados Globetrotters y los Knicks, equipo insignia de NY nos deja a la puerta del Hotel, con alfombra roja incluida, en pleno corazón de Chelsea … Nos registramos, subimos a la habitación, con la sensación de que ya estamos, Sí, ahora sí, ya Hemos Llegado a New York ¡!! ….

 

 

Ligero descanso en las confortables camas King Size de la amplia y bien equipada habitación, con tele de plasma y mando a distancia como le gusta a Rodrigo, y “Papá, que esté cerca de Times Square” como quería Carlos Ignacio … Por delante nuestro asoman esta tarde-noche de Sábado, luego Domingo, Lunes y Martes para aprovechar al máximo, con una hoja de ruta que han preparado María José y Carlos Jr. en Madrid durante semanas, con planos, guías y preferencias.


Asomarse por la ventana de la habitación ya es algo especial, muy neoyorqino ...

 

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Nota interna, casi íntima, muy personal del autor de esta misiva: Gracias Dios por regalarme esta tarde – noche de viernes para poder disfrutar escribiendo con calma y tranquilidad estas líneas … Era algo que desde que volvimos quería con intensidad, me lo tenía prometido, pero las múltiples tensiones y ajetreos del día a día de estas últimas semanas no me dejaban, Gracias …

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Por la amplia ventana de la habitación va cayendo la noche de a poquitos, aligeramos el ritmo para salir a dar nuestro primer paseo neoyorquino …

 

 

 

Bajamos al Lobby del Chelsea Savoy Hotel, salimos por la 23 con dirección a la Quinta … Toca tarde–noche fría, bufandas y gorros, paraguas en mano pues nieva ligero pero continuo … los negocios, las estanterías, el local de pizzas al paso, la Tasca Española, la tienda de moda, el negocio hindú de los mil y un aparatos electrónicos, los carteles de neón, la increíble diversidad de gentes con las que nos vamos cruzando a cada paso que damos por la orilla izquierda de la 23 …

 

 

 

Todo me hace pensar que Woody Allen es un Genio, pero New York se lo puso algo más fácil, para tener el éxito que alcanzó la Gran Manzana le enseñó con la paciencia y cariño de una abnegada madre que sólo tenía que poner atención y reflejar en sus películas lo que veía al caminar por sus aceras … La misma sensación me genera al recordar aquel inolvidable Sérpico de Al Pacino … o una de las series que me encantaba ver los martes por la noche de chico en Lima, jeje, en blanco y negro aún, Canción Triste de Hill Street , los recuerdas ¿??…

 

 

Así llegamos a la Quinta, esquina con la 23, frente a nosotros uno de los edificios que le encanta a María José, el  Flatiron Building, que era uno de los más altos de NY cuando terminó su construcción en 1902.

Allí a los pies del Flatiron jeje, síiii, por enésima vez (pero ahora en vivo y en directo) les cuento a mis compañeros de aventura que en sus locales, en mi primer viaje a New York allá por los inicios de los Noventas compré aquella gabardina beige, al más puro estilo “Detective Colombo”, ésa que no uso pero tengo eternamente colgada en el armario de casa en Madrid, … jeje, la etiqueta que lleva dice que es una auténtica Christian Dior, me reservo mi opiniónnnn … buena gabardina essss, lo otro no séeee …

 

 

 

Enfrente del Flatiron está la Metropolitan Life Tower, la Torre de los Cuatro Relojes, que curiosamente nos contaban han convertido arriba en un apartamento exclusivo, “baratito”, de veinticinco millones de dólares, jeje, casi nadaaa …

Buenooo, de momento no compraremos, seguimosss ...

 

Debo mencionar que en la ruta pasamos por el Empire State, donde entramos para ver un pequeño adelanto de lo que nos esperaba la jornada siguiente ...

Así, de aquí para allá subimos por la Quinta, avanzamos disfrutando de las vidrieras y escaparates, pero al poco rato ya agotados llega el momento de retornar a Casa, …



Conforme nos acercamos al Hotel llega a nosotros un aroma único, intenso, calentito, delicioso, de mozzarella con tomate, jamón y peperoni … No te imaginas mi Buen@ Amig@ el disfrute y atracón de pizzas que nos pegamos, y más aún viendo a Carlos Ignacio poner en práctica su fluido inglés, cambiando impresiones con el atento amigo de Bangladesh que nos atendió …

 

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Subimos "a casa" sobre las diez de la noche, pero Carlos Jr. llegaba decidido y seguro con una intención, “Papá, mira, Rodrigo y Mamá están agotados, pero si te parece vamos tú y yo dando un paseito hasta Times Square, al Madison Square Garden, está al lado, subiendo la Séptima” … Y Qué Hace Papá??? … Claaarooo, Papá que se levanta, luego de haberse quitado ya los agobiantes zapatotes y casi tomar posiciones en la cama …

Ufff, Y allá vamos de nuevooo … Bufanda al cuello y Cámara en mano partimos con Charles Jr. a dar nuestro particular periplo nocturno Padre – Hijo por la Séptima …

 

 

Reconozco que la sensación de ir acompañando a nuestro Hijo mayor mientras casi emocionado no deja de disparar flashes con su cámara por las calles de NY … Es Única, No Tiene Precio, y lo recordaré Siempre … Es que ya no es un niño, son dieciséis años, van creciendo nuestros Hijossss … Foto aquí, foto allá, carteles, “Papá que tal ésta”, de gentes, de coches, edificios  …

 

Agotado por el viaje y sus tensiones previas me rindo de cansancio al llegar a las puertas del espectacular Madison Square Garden y a la inmensa Tienda Macy’s, donde le planteo a nuestro Heredero un Honroso Retorno a casa, “Huyamos por la Derecha” como diría Melquiades el León de aquellos dibujos infantiles, y así lo hacemos …
 

 

Jeje, curioso … al día siguiente comprobaríamos que la esperada Times Square estaba al ladito mismooooo …

 

 

El hecho es que ya satisfechos por los objetivos conseguidos llegamos a casa, a dormir a gustito, “a pata suelta”, reponer fuerzas y esperar el amanecer de mañana Domingo aquí, en la Ciudad de New York …

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Mañana nos espera un Nuevo Día lleno de sorpresas, en la Gran Ciudad de los Rascacielos, cuento contigo mi Buen@ Amig@ para compartir juntos lo que nos espera, ya me dices si te apuntas.

Recibe un afectuoso abrazo  de este Casi Neoyorquino Amigo, … tal como consta desde entonces en mi tarjeta de visita Eficiente Ciclista Repartidor de Pizzas con Peperoni a Domicilio, con contactos en el Área de Chelsea y alrededores.

CARLOS LOZANO.

 

 

Nota: Como podrás ver Buena parte de las fotos son genio y figura de nuestro Grumete Mayor Carlos Ignacio, ... quien sabe llegue a futuro Fotógrafo de la Jet en New York, Katmandú, Madrizz, Villaabajo y aledañossss, cierto???.

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