miércoles, 1 de julio de 2015

Camino Inca, Cusco, experiencia al Amanecer 2: iniciamos la Aventura

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El reloj de la mesilla marca las cuatro de la mañana cuando me llaman a desayunar. Salto de la cama, desde la ventana de la habitación no se ve un alma por la calle. Una vez listo bajo con todo el equipo, unos pocos desayunamos a esa temprana hora en el acogedor salón del hotel.
 
Caminamos a paso ligero por las desiertas y silenciosas aceras cusqueñas. Debemos estar en la Estación de tren a las cinco. Recién va a amanecer, jeje, casi ni han puesto aún las calles.
Allí llegamos Manuel, Rogelio y yo, para encontrarnos con quienes serán a partir de ahora, nuestros ilustres compañeros de expedición.