sábado, 14 de noviembre de 2015

Imagina que empiezas un nuevo día, una mañana cualquiera, por ejemplo en París ...

.
Suena  el despertador, con su persistente ruidito de cada mañana, un día cualquiera, lo apagas, a la tercera vez que suena no te queda otra, coges fuerzas y te levantas … Lo primero que haces es ir a la habitación de tus hijos, duermen tranquilitos, simplemente los ves por un momento, con una íntima sensación de alegría, y luego sigues con tu rutina del inicio del día …
 
 
Si hubieras nacido o vivieses en Madrid, París, Teherán, Lima, Bagdad, Miami o El Cairo seguro que harías lo mismo, cierto?... Ahora, por un momento  deténte, imagina que vives en una de estas ciudades, en la que menos te esperas fuera la tuya, y luego sigue estas líneas …