Secretas ilusiones que todos esperamos hacer realidad.

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¿Dónde queremos llegar, qué nos depara el Mañana?, estas preguntas nos las hacemos todos, con mayor o menor intensidad y conciencia. Permíteme contarte, ayer siento que fue un Buen Día, fui afortunado, pude compartir amena charla y buen vino con amigos de aquellos entrañables años de universidad, que están de paso por Madrid, con quienes no nos veíamos hace más de veinticinco años. Amigos de nuestra juventud limeña, al lado del Mar, olas y arenas que marcaron en nosotros un estilo de vida y una forma de Ser, de Sentir.

 

Nos acogió la Terraza del “Cappuccino”, en frente mismo de la Puerta de Alcalá, como muy grato entorno para nuestro reencuentro, un agradable y cálido día de de primavera. Déjame que te cuente,

 

Como nos ocurrió hace pocas semanas con uno de mis más queridos amigos, Fernando y Yanina, con ellos, Franca y Max, compartimos recuerdos, anécdotas vividas, nos intentamos poner al día del Camino que habíamos recorrido desde aquellos años hasta Hoy, recordamos a amigos con quienes, con nuestros escasos dieciocho años asistíamos a clases, por ejemplo un frío y húmedo sábado limeño de invierno, por la mañana, con cara somnolienta y de pocos amigos, por el madrugón.

“Allí está, allí está, viendo pasar el tiempo … la Puerta de Alcalá”

 

Fernando y Yanina, y ahora Franca y Max me contaban que están volviendo a vivir experiencias juntos, solos los dos, después de haber formado una Familia, y cuando sus hijos ya tienen enrumbado su propio Camino en la Vida.

Comentamos que al paso de los años, por las experiencias vividas, buenas y de las otras, hay gente que cambia, no son los mismos que quedaron en nuestro recuerdo, mientras otros se mantienen, en sus Valores y Principios, siguen siendo tal y como los recordamos. Con la experiencia de un caminante antiguo, basta con unos minutos de charla, mirar a los ojos de quien tienes al lado, para saber con quién estamos. Siendo sincero, me hicieron sentir que Seguimos siendo los mismos, aquellos que con jeans y mochila nos subíamos al bus para ir a la universidad. Reconozco que ese es buen motivo para una íntima alegría.

El tiempo de este último reencuentro apretujaba la charla, como si estuviese transcurriendo dentro de un autobús en hora punta, recuerdos, risas, nostalgia, preguntas, alguna sin terminar de responder. Casi mejor, así nos queda pendiente otro reencuentro, tal vez en nuestro Querido Perú.

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Hoy, tarde de sábado, tranquilo y soleado, último de un mes de Abril que se despide dejando una sensación positiva. Fue un mes duro, pero deja abierta la puerta a nuevos proyectos. Sinceramente prefiero pensar en lo último, así empezaré Mayo con ánimo renovado; lo reconozco, siempre he sido así, espero no cambiar.

¿Y qué nos espera Mañana?, esta pregunta nos la hacemos todos ... Estos cercanos y gratos reencuentros me han llevado a pensar en todo esto, y en volver a escribir. Hoy mi principal motivo de ser es nuestra Familia, conseguir esas metas que todos tenemos como Padres, darlo todo por ayudar a nuestros Hijos en el Camino que decidan recorrer, hasta dejarlos encaminados en la ruta que ellos elijan.
 

¿Y después qué?

No pienso ser de aquellos que se recuestan en el sofá de casa, a esperar el Telediario, las noticias, y criticar todo lo que ocurre. O que toda mi preocupación sea mirar la hora, para recoger a los nietos del colegio.

Quiero hacer muchas cosas, que hoy están guardadas en mi vieja mochila, esperando impacientes su momento.

Con secreta ilusión y bordeando el arcén del camino me veo Mañana recorriendo un tranquilo y alegre sendero, como humilde Aprendiz de Escritor, compartir experiencias felices y sencillas con mi Familia, con nuestros Amigos de siempre, donde ellos estén ...

Quiero volver a recorrer el Camino Inka, quisiera que pueda ser junto a María José, viendo a nuestros Hijos con sus mochilas a la espalda, deseo de corazón sea así. Todos Juntos, Familia, con mis queridos hermanos y mi Mamita Linda, con nuestros Amigos, acampados al raso con las estrellas y la Luna como tienda de campaña. 

 

 

 

 

 

Pienso en alquilar una autocaravana, para recorrer todos juntos tantos lugares y playas que tenemos pendientes de disfrutar. Puede que sea en esa caravan que encontró mi querido hermano Martín, prometo que ya te escribiré luego de los planes que tenemos para esta ruta.

 

 

 

 

O tal vez llegar a ser Socio minoritario de un pequeño chiringuito en alguna playa a orillas del Océano Pacífico, jeje, que con cubrir justito los gastos ya sobra, donde podamos compartir y disfrutar de mojitos, cebiches, chilcanos y roncitos, jeje, y en los ratos libres ejercer como tímido Profesor de Merengue. Recuerdo esta instantánea, que compartió Max hace un tiempo, de un atardecer en las playas de Lima, precioso, sereno, ¿qué dices, allí podríamos montar el chiringuito? 

  

 

 

Lo único que busco con estas líneas es pedirte que por favor me avises cuando llegue el momento, recordarte que veamos la Vida con Ilusión, que tenemos muchos momentos por compartir, y muchas nuevas experiencias por Vivir.

Espero me digas cuales son tus planes e ilusiones, para coordinar y ponernos de acuerdo. Quedo atento a tu respuesta, aunque tarde un poquito, ya sabemos como es esto del correo.

Recibe el afectuoso abrazo de un buen amigo,

CARLOS LOZANO.