Toda una Vida por Vivir, Valioso Tesoro

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Preciosa y tranquila puesta de sol en las playas de Punta Sal, en ella intento reflejar las ganas, ilusiones y momentos que tenemos todos por Vivir. Llevaba algún tiempo sin escribirte, lo sé, el día a día me tiene absorvido, aislado, agobiado, permíteme que te cuente lo que siento en esta breve carta que ahora te envío. 

 

Muchos de nosotros estamos en ese momento especial de la vida, en el que, de forma natural y casi sin querer depositamos nuestras ilusiones y deseos en lo que puedan conseguir ellos, las personas más importantes por las que luchamos, Nuestros Hijos ... Permíteme que te cuente una confidencia ...

Mi buen amigo, escribo estas sencillas líneas, que espero te lleguen, aunque sea con algo de retraso, ya sabes cómo es esto del Correo. El motivo es que quisiera compartir contigo diversas sensaciones encontradas, mezcla de lo que quisiera para mí, pero muy por encima, lo que quisiera para esos Hijos a quienes un día dimos la Vida, y Hoy les va llegando el momento de definir y seguir su propio Camino.

 

 

Hace pocos días nuestro querido e ilustre Rodrigo cumplió sus quince años, y ayer viernes don Carlos Ignacio cumplió sus veinte. Siendo sincero, los vemos a ambos y nos sentimos profundamente orgullosos. Almorzamos todos juntos en un restaurante elegido por los chicos, y de allí María José lo llevó al trabajo que ha conseguido para sus vacaciones de universidad, con el que espera reunir la bolsa de viaje para hacer la Vuelta a Europa, que en pocas semanas van a iniciar quince amigos de la infancia, todos amigos desde niños, del colegio.

Pd.: Esa Vuelta a Europa la hice yo con veintimuchos años, y él se ha adelantado, con veinte ya será realidad, jeje, cierto amigo, los Hijos nos adelantan por la derecha. Ya en otra carta prometo contarte de aquella experiencia vivida, única e inolvidable.

Vino ayer a almorzar con nosotros Vero, guapa y cercana amiga de Charlie, con esos ojos chispeantes y azules como el mar, me encantaba ver la ilusión por vivir que desprendían, mientras por dentro pensaba, Hijo, Vive, Disfruta, Siente, estás tal vez en los mejores años de tu Vida.

Cierto que recuerdo a los chicos así, como en esta foto, me cuesta aceptarlo, pero cuando me quiero enterar, reconozco que ya crecieron.

 

 

De esos momentos me quedó una reflexión que quería comentarte, y saber lo que opinas. Pienso que tal vez no debemos volcar todas nuestras ilusiones sólo en ellos. Debemos pensar que su Vida es suya, y la nuestra la que estamos recorriendo. De alguna forma debemos separar lo que hacemos de lo que ellos hacen, sino viviremos sólo en función de sus logros.

Yo quiero disfrutar muchas cosas en primera persona, puestas de sol, alegres tertulias con mis amigos de siempre, con mis hermanos, risas, recuerdos, emociones, anécdotas vividas, ilusiones por vivir, y acompañarlas con la inmensa alegría de ver que esos queridos Hijos que una vez vimos nacer van siguiendo su propio Camino, luchando, consiguiendo metas, compartiendo sus alegrías.

Así por ejemplo, en pocos días llegan a Madrid mi querida hermanita Patty, junto con el gran Diego, y nuestras guapas sobrinas Diana y Karina, espero y deseo sean momentos muy especiales, que quiero disfrutar junto a María José, Carlos y Rodrigo. El Camino nos va a reunir a todos, como la querida Familia que somos, todos los chicos ya crecidos y en su particular ruta cada uno.

A eso me intentaba referir con estas breves líneas mi buen amigo, que cada uno tenemos nuestro propio Camino, y cuando es posible esos Caminos se entrecruzan, generando sentidos momentos, alegrías y sensaciones buenas, con sincero afecto.

La Vida no es sólo luchar para conseguir metas. Confío que nos quiera deparar muchos momentos, cercanos a las personas que queremos, que han formado y forman parte esencial de nuestros recuerdos, sintiendo que Vivir tiene un Motivo, un sentido más allá que el de luchar por salir adelante.

Una de mis deudas pendientes, por lo canalla que es el día a día, es poder estar más tiempo al lado de nuestra Mamá Toyita, a quien junto a Papá Carlitos les debo todo, todo y más.

Confío mi buen amigo que podamos vernos pronto de nuevo, quizás si tienes tiempo podremos compartir un buen café, un vino o un roncito, en alguna terracita de verano con vistas, poder reir juntos, recordar y compartir.

Recibe un afectuoso abrazo, si puedes confírmame que recibes estas líneas, de manos de nuestro querido cartero del barrio.

CARLOS LOZANO.

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