Hasta hace poco quería comerme el Mundo

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En esta lejana tarde de invierno por la sierra madrileña, mediados de Febrero para más señas, fría tarde que todavía estoy viviendo, reconozco con nitidez valiosas experiencias que, mi buen amigo, quiero compartir contigo. Por eso, mientras apuro los sorbitos de un buen café recién hecho en cafetera antigua, la clásica italiana, he necesitado coger pluma y tintero para escribirte, antes de que estas líneas pasen con discreción, y las olvide, tal vez abrasadas en la chimenea que todavía no he encendido ...

Esta foto refleja gratos momentos vividos, anuncio de otros que están por venir, que es de lo que ahora quiero decirte.

Al cabo del Tiempo tú, yo, todos aquellos que hemos celebrado ya algunas Nocheviejas hemos conseguido logros: ganar experiencia, formar una Familia, educar a nuestros hijos, quizás sacar adelante una empresa, una posición profesional, logros de los que nos sentimos sinceramente orgulloso. Pero viene al Presente una frase acuñada por Aquellos que saben, que han vivido intensas experiencias antes que Nosotros:

“Hasta hace poco quería comerme el Mundo, siendo sincero Ahora sólo quiero que el Mundo no me coma a Mí”.

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De qué va esto estimado Carlos?, te estarás preguntando ahora mismo.

Permíteme, te lo explico. Todo esto nace a partir de intensas anécdotas, vividas por amigos cercanos.

En los recientes años, más aún, incluso hace pocos días, personas que aprecio han pasado por una situación crítica, como el sufrir un infarto por el stress del día a día, tensión que igual no notaban, pero estaba allí, a su lado, en silencio, conviviendo con ellos en cada momento. Personas amigas, de los años de colegio, universidad, o más recientes. A Dios gracias han conseguido superarlo, alguno no.

Una cosa es tener 21 añitos, edad en que debemos poner toda la carne en el asador, dejarnos la piel, enfrentarnos a lo que se nos presente, momento perfecto para querer comerse el Mundo, otra es tener los 49 veranos que por siempre tendré, momento en que debemos parar, pensar, valorar, sentir, dar los pasos medidos, …

Buscando qué?, tal vez estar Tranquilo, sentirme Bien, disfrutar el día a día, vivir el Presente, Sonreir, Compartir, apartar de tu Vida a aquellos que te aportan sentimientos negativos, aunque los quieras, acercar en tu Corazón a quien te da alegrías, motivaciones, afectos, Vivir y valorar lo que en esta Parte del Camino es IMPORTANTE.

Piénsalo, a final de cuentas, si somos sinceros, es casi más lo que ya hemos vivido frente a los años que nos quedan por vivir, … y si hemos sido gente de Bien nos merecemos que estos años sean al menos igual, o mejor que aquellos.

Quien ha salido de ese trance que te he contado hace un ratito te lo podrá confirmar, seguro conoces a alguien que le ha ocurrido, la forma de ver la Vida les ha dado un cambio total.

Yo Sí, he tenido la fortuna de poder conversar con buenos amigos que les ha ocurrido, lo que me han dicho es lo que acabo de transcribir en las líneas destacadas antes en negrita, te invito a que las releas con calma.

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Son dos etapas totalmente diferentes, si estás en la Primera, como están nuestros Hijos, Adelante, lucha, esfuérzate, ponte Metas, desángrate por Ellas … Estas líneas van dirigidas a los que recorremos el Camino formando parte del Segundo Pelotón de esta Vuelta Ciclista.

Desde que empezó este año me he propuesto Vivir así, que cada Día me aporte algo bueno, sencillo, para irme a la cama con Tranquilidad y Paz interior, con la sensación de que este Día valió la pena ser vivido.

Buscaré pequeñas ilusiones, o grandes por su Valor, cercanas en el Tiempo, como que esta Navidad la pasaré en Miami, al lado de mi Mamita Linda, de la Familia, volveré a mi Querida Lima, a darme un abrazo con los amigos de siempre.

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Puede que todo esto sea equivocado, que pienses distinto, pero quería cumplir con escribirte y decirte lo que siento. Si es así por favor coméntame, hazme saber.

Ahora sí, me voy a por leña para encender la chimenea.

Recibe un abrazote inmenso, que nos veamos pronto.

Carlos Lozano.

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