domingo, 2 de septiembre de 2012

Expedición Lagartus, Barco Pirata con Destino Alcoceber 2 ...

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Si me lo permites es de recomendar que le echases un vistazo previo a la primera parte de este sencillo Relato si no lo hubieses visto aún, un abrazo …
 
 
 
Al intenso calor del Sol de Agosto, las olas que revientan en la orilla nos permiten disfrutar ese sensual y rítmico sonido tan propio y especial … Estamos en Playa Romana, Alcoceber, en el Mediterráneo Español, viviendo las especiales semanas reservadas para las vacaciones de Verano en Familia 





 
Una vez silenciados con toda intención los teléfonos móviles, despertadores y demás artilugios, el Despertar de cada uno es propio, personal e intransferible; un Servidor y Don Rodrigo con frecuencia salimos los primeros de las literas; mientras desayuna Rodri preparo café recién hecho, tostadas con aceite y sal, mermelada de arándanos, y me traslado a la terraza a disfrutar de “la fresca” de la mañana como dicen los antiguos del puerto, con un tranquilo desayuno, en un silencio roto con rítmica parsimonia por el lejano ronroneo de las olas al romper en la orilla.
 
Hay que ver la pasmosa facilidad con que jeje, algunos somos capaces de acostumbrarnos pronto A LO BUENO; sin ningún esfuerzo y con naturales movimientos los miembros de la tripulación del Insigne Lagartus vamos acomodando nuestros hábitos al pausado transcurrir que tiene el Tiempo durante las vacaciones en la playa … Curiosamente vemos cómo nacen horarios propios de estos días de verano …
 
Mientras el resto de la tripulación abre con pereza sus ojos al Nuevo Día aprovecho para escaparme en solitario y dar un tranquilo y lento paseo por la playa, acompañado de los audífonos que me permiten disfrutar  mientras camino de esa entrañable música de los Setenta y Ochenta que tanto me encanta, Dire Straits, Supertramp, Police, Elton John, afinando el paso con pausado andar al borde del mar, desde donde observo y en más de una ocasión nos saludamos con viej@s conocid@s de esta parte del camino, que desde tempranas horas, en su costumbre veraniega de ser los más madrugadores han bajado pronto prontísimo para instalar todo un complejo y sofisticado equipamiento, sombrillas de diversos colores, sillas playeras a rayas azul y blanco, piscina hinchable para los peques, cubo, pala y rastrillo, e incluso más de un@ ha superado ya la décimo novena página del libro elegido para disfrutar este verano, bien protegid@ con una compacta capa de cremita en todo el cuerpo, gorra y gafas de sol …
 
 
 
Estos tranquilos paseos matutinos por la playa son una deliciosa cita que se repite uno y otro día, acompañados si es posible de otro por la tarde, a la hora de ponerse el Sol, desde nuestra Playa Romana hasta avanzar pasado el espigón arenas adentro de la siguiente, Playa del Cargador, o en cualquier momento del día, con la excusa, razón o motivo de acercarnos al no muy distante pueblo de Alcoceber a por provisiones, pero sin mover el coche, jeje, ya te digo, el Lagartus disfrutó igual que nosotros estos días de un merecido descanso, anclado en el puerto y disfrutando de la brisa del marrr …
 
 
Me avisa con persistentes golpecitos en el hombro una anécdota de aquella temprana mañana mediados los primeros días, me insiste para que os la cuente:  Nuestro buen amigo Jose Luii, con ese marcado y profundo acento andaluz de su Cádiz querido, haciendo gestos y voces nos llama desde abajo, agazapado entre adelfas de flores amarillas y palmeras , susurrando que baje con tres copitas y el roncito sin estrenar en mano, jeje, A LAS DIEZ DE LA MAÑANA, quieren brindar por el Nuevo Día junto con Manolillo, y ahí nos tienes, sentados los tres en el rellano de la escalera, como chiquillos haciendo Botellón, saludando con reverencia a los vecinos, españoles y franceses, que nos saludaban con una sonrisa (y algún punto de envidia) al vernos reir y vacilar de buen grado a todo aquel que se nos ponía a tiro …
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Pero mejor retornemos a esos mañaneros paseos por la playa pues me parece vamos llegando ya casi al espigón cerca de casa … Al volver del paseo encuentro que la tripulación del Lagartus ya está en movimiento, Carlos Ignacio, mochila ligera al hombro me da "al paso" dos besos antes de salir, l@s amig@s le esperan en la Playa del Cargador, mientras, Rodriguito y María José se preparan para bajar conmigo juntos a la playa … Está espléndida, fabulosa, hoy con Bandera Verde, esperándonos con su mar azul de olas que revientan a lo lejos, mientras el sol calienta las blancas arenas …
 
 
 
Sobre las dos de la tarde pasadas el Dios Sol aprieta, con sus intensos rayos que pican con apremio en hombros y espalda al mezclarse en la piel con la sal del mar … recogemos velas y sombrilla para volver al corazón del Complejo: las piscinas, donde nos esperan l@s amig@s alternando chapuzón, duchas y sesiones de bronceado intensivo en las hamacas, … Lo máximo de estas horas son los clásicos Castellers Catalanes, antigua tradición traída desde Barcelona por Manolo y Montse, que disfrutamos con intensidad el pasado verano, y que en éste repetimos con estudiado disimulo, dada la persistente mirada de los socorristas de la piscina, Juani y Carlos, quienes nos recuerdan que “esas cosas no se hacen en las piscinas” … Andaaa Tocayo, déjanosss, hazte el despistao, si son lo mejor de la Vidaaaa … Mientras, el pequeño Marc, que "no escucha" ya va camino de coronar, jeje, ... Cabe mencionar que si es Juani quien me tiene que salvar, Ufff, “qué gusto dejarse ahogar un poquitoooo”.
 
 
 
Estos días en la playa no abrimos el PC, no vi emails, ni Facebook, ni teléfono, ni tele, ni Nada de Nada, desconectamos por completo, sólo nos dedicamos a estar bien en familia y con amig@s, seguro hay cosas que me perdí, matrimonios, divorcios, ya me irás poniendo al día, si eso favor contarme, jeje, para celebrarlooo …
 
Se quedan en el tintero variadas y curiosas anécdotas, como las compartidas con MariCarmen, Victor, Sofía, Santi y familia, Alejandra, o con Almudena, Juan y sus chicos, con quienes hicimos una divertida expedición marina de la cual da fé la foto que acompaña …
 
 
 
Estaba por continuar, pero … Puede que teniendo tu aprobación algunas de esas sencillas vivencias no se queden en el tintero y den pie a un siguiente relato … ¿Te parece?
 
 
 
Espero de corazón estos recuerdos y anécdotas permitan recordar otras, las que vivistéis como hijos o como padres, que surja en tí una sonrisa al recordarlas, y que puedas darte un tiempito para compartirlas ...
 
Recibe un afectuoso abrazo de este náufrago amigo que espera pacientemente en la Isla de Guilligan a ser rescatado, … ehhh, pero tranquilosss, sin prisasss.
 
CARLOS LOZANO.

Relato 2 de 3.
 

2 comentarios:

  1. DELICIOSO CARLOS, COMO SIEMPRE, COMO CADA UNO Y TODOS TUS RELATOS,,,,,,MIL BENDICIONES ANGELA

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  2. Son muchas las anecdotas para poder contarlas todas pero sin duda creo que con la que más nos hemos reído todos es "más bajo José Luis" jajajajaja.
    He de reconocer que años atrás luchaba por ir a otros sitios y conocer nuevas playas que en España tenemos maravillosas, pero hoy me doy cuenta que los días en Alcoceber formarn parte de nuestra familia y de esos momentos tan bonitos que vivimos cada uno de nosotros, para conocer otras playas hay otros momentos en el años y así lo estamos haciendo.
    M.J.L.

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