domingo, 6 de diciembre de 2020

Almorzando cachopo asturiano tres buenos amigos de toda la vida

Si un día me preguntas qué significa eso de sentirme Afortunado.

Último domingo de Junio, calor tremendo por esta añejas tierras de Madrid. Hemos quedado para almorzar tres buenos amigos de toda la vida. Para ser preciso y correcto, de toda Su Vida.




En casa en Madrid, Rodrigo y yo esperamos a Carlos Ignacio que está regresando, ha ido desde ayer sábado al chalet de su amigo Joselu en las afueras, barbacoa y reencuentro con amigos del colegio. Conforme llega vamos viendo donde ir; María José no puede, tiene cantidad de tema por organizar, “Prometido será otro día Carlos”.

Se anunciaba en el telediario el final de una Década

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Por aquel tiempo se anunciaba en el Telediario de la Primera el final de una Década, cuál?. estábamos reunidos buenos amigos, quiénes?, celebrábamos algo, qué?, estábamos en casa de uno de ellos, dónde?... Gratos recuerdos de aquellos años, me viene al Presente vagamente que no hacía mucho tiempo había llegado a Madrid, un año, tal vez algo más.


Eran finales de los años Ochenta según recuerdo... Esperábamos los fines de semana para salir por Madrid, de rumba y fiesta, hasta las tantas, y los fines de semana, escapada a Segovia, Chinchón, Benicasim en la costa del Mediterráneo, o donde diera tiempo...

Mil y trece años desde aquel Camino Inca

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Estamos aquí, saliendo de la estación del tren, punto base del inicio del Camino Inca, rumbo a Machu Picchu... Con aquellos dieciocho años y poco recibo días antes la llamada de nuestro tío Manuel del Carpio; el intérprete de su equipo se había fracturado una mano, me pregunta si quiero tomar su lugar junto al guía local en esa expedición, que si es así me envía los billetes para volar mañana de Lima rumbo al Cusco...





Voy de coordinador de una ruta de seis día, llevando a un grupo de alemanes e italianos... Con tan pocos años me tocó vivir una de las mejores experiencias que hasta hoy recuerdo.

viernes, 4 de diciembre de 2020

Benditos mesones de barrio !

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Este añejo Madrid nunca dejará de sorprenderme, es algo que disfrutas, sin esperarlo, si quieres.



He quedado sobre las cuatro con buenos amigos a quienes estoy asesorando, nos reuniremos en la cafetería de su hotel. Con el lío de aparcar decido dejar el coche, voy en Metro.
Saliendo en la estación busco un sitio donde comer, hay tiempo. Allí enfrente veo gente que entra y sale, debe estar bien.

Cusco dando saltitos en el borde de la taza del café

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Ha pasado ya mucha agua bajo el puente desde aquella última vez.




Esta mañana de sábado, principios de septiembre, sol radiante, diez de la madrugada, medio dormido aún, después de una grata y movida noche madrileña entre amigos al ritmo de bachata, recordaba lugares donde quiero volver.

Lo pensaba mientras preparo el desayuno, café recién hecho, en la cafetera italiana, esa de toda la vida, tostadas y huevitos revueltos con unas lonchas de jamón que encontré en la nevera.

De pronto algo llama mi atención, escucho voces... Es Cusco, que dando saltitos en el borde de la taza del café agitaba los brazos con mirada inquieta, haciéndose notar.

Fer y yo, dos intrépidos sobre ruedas

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Según intento recordar, aquel año Fernando y yo nos debimos haber portado bien, tal vez, sin falsa modestia, podemos decir que Excelente...

A las pruebas me remito, como puedes ver, nuestras inquietas cartas por Navidad a Papá Noel fueron atendidas con creces, jeje, nos pusieron a ambos literalmente "sobre ruedas".





Mi buen amigo, déjame que te cuente... Aquí nos tienes, en aquella Lima, con Mamá Toyita, una soleada tarde de Febrero en nuestra casita del Pasaje Fidelli, a la espalda del Colegio San Luis en Barranco.