Benditos mesones de barrio !

 .

Este añejo Madrid nunca dejará de sorprenderme, es algo que disfrutas, sin esperarlo, si quieres.

He quedado sobre las cuatro con buenos amigos a quienes estoy asesorando, nos reuniremos en la cafetería de su hotel. Con el lío de aparcar decido dejar el coche, voy en Metro.

Saliendo en la estación busco un sitio donde comer, hay tiempo. Allí enfrente veo gente que entra y sale, debe estar bien.

Entro, es el típico mesón, de esos de toda la vida, parroquianos, dueños, vecinos, todos se conocen, charlan animados, en la tele echan fútbol, jeje, qué raro. Me cruzo con la chiquita de la peluquería de al lado, que ha venido a por unos cafés con leche. Cojo una mesita, se acerca el camarero, le pido la carta.

- Carta no tenemos, pero se lo canto o lo recito, como prefiera.

Me recomienda José María para empezar unas Patatas caseras guisadas con salmón que acaba de preparar su esposa. Acepto.

- Y un vinito de Ribera del Duero que nos han traído recién?

.....................

Mientras apuraba el café para llegar puntual a mi reunión perjuraba no haber probado antes unas patatas con salmón más deliciosas que éstas de doña Clemencia.

Ahhh, y en cazuela de barro, como debe ser!.

Hasta me quedé con ganas de meterme a la cocina a felicitar y darle un besote a tan buena señora!!

Después la vida se ve de otro color, Benditos mesones de barrio !

......................

Allá por Septiembre del año 19.