Añoranzas de una Vida a la Orilla del Mar ...

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Los recuerdos que vamos atesorando cada un@ a lo largo de nuestra Vida permanecen dentro, cual si fuese un viejo baúl donde se acumulan de forma aparentemente desordenada los momentos, sensaciones, personas, sentimientos, instantes … Están ahí, dormidos como una manada de osos a la que la Naturaleza enseñó a protegerse del frío invierno, esperando el buen tiempo para volver a sentir el calor del sol.

Pero ni ese desorden aparente ni la poca luz del interior de nuestro viejo baúl son obstáculo suficiente para que, en un preciso momento “algo” los invita a despertar en nuestro interior, quizá el sonido del viento, una imagen, la frase dicha por alguien al cruzarse con nosotros, un aroma, o tal vez una canción son la chispa que reaviva el calor de esos recuerdos.

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Me encuentro ahora aquí, sentado en la terraza de casa, en Madrid, con el cristalino Lago de Santillana en frente, cuyas aguas en calma parecen saludarnos con la llegada de la Primavera a finales de Marzo …  Si quieres acompañarme esta tarde de domingo ven, te invito a café, me apuesto una paella a que me dirías que te recuerda una de aquellas playas añoradas de esa casi cercana juventud limeña, … Costa Verde, Punta Hermosa, Barranco, El Silencio, Ancón, Punta Negra …

 

Vivir al lado del mar es una experiencia singular, diferente, especial … Quienes habéis vivido de Cara al Mar, en Lima, México, Barcelona, Florida, Valencia me entenderéis … muchos de nuestros recuerdos giran alrededor del sonido del mar, de juegos en la playa, sin reparar si es invierno o verano, … simplemente pon esta frase a prueba, cierra los ojos, e imagina, vuelve a sentir ese sabor salado y el olor intenso a mar de una playa, tal vez en otoño, jugando de niños en la arena, con la brisa del mar acariciando tu cara al correr tras una pelota …


Nuestros papás Toyita y Carlos nos llevaban de niños siempre en Domingo a jugar a la playa, … Carajo, casi no lo recordaba, pero ese salado olor a mar que ha venido a mi memoria me ha hecho recordar los juegos de niños con mis hermanos, con seis o siete añitos, en Barranquito, el Regatas o La Herradura en Chorrillos …

Al final de aquellas tardes de Domingo esperábamos con impaciencia el momento en que nos compraban esos deliciosos barquillos y chocolates, luego de quitarnos los zapatos para limpiar la fina arena que se quedaba en nuestros piecesitos, antes de subir al coche agotados y medio dormidos rumbo a casa en Barranco …

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Espero de corazón que estos recuerdos hayan despertado en ti recuerdos propios, buenos momentos vividos tal vez en la infancia, que permanecían dormidos como aquellos osos protegiéndose del frío en invierno.

Que tengas un Buen Día, me alegrará de verdad si quieres compartir con nosotros tus recuerdos.

Recibe un afectuoso abrazo.

CARLOS LOZANO.

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Foto: Nuestra siempre añorada Costa Verde, en Lima, bañada por las olas del Océano Pacífico, la siguiente foto de niños en Punta Negra, al Sur de Lima, la tercera refleja tal como recuerdo La Herradura, en Chorrillos.